Se llama Jimena, tiene como 32 años... Bajita, con curvas super ultra archiqueterrecontra delineadas... Llega como a las 6; lo suyo son las pesas, aunque antes se mueve 20 minutos en la elíptica... En la caminadora de junto yo, ahí; con ímpetu, ganas y contando caloría por caloría, yo sonrío al espejo porque Jimena no hace siquiera el intento de verme... Diez minutos después llega Jazael, tiene 27 años alto, delgado pero con los músculos definidos con pincel... 40 minutos, a correr se ha dicho... Ya lo tomo con filosofía, en algunas ocasiones imagino que voy por la playa de Puerto Peñasco, otras en un maratón de 10 kilómetros, (claro, que ahí voy ganando eh!), ya bien realista veo la televisión en dónde también se ven puros buenas y buenos... Ahsss!!! qué complicado es tener un cuerpo de Miss Universo... (me digo durante un diálogo con mi otro yo) Alicia Machado correra tanto?, comerá ensalada de lechuga con queso desabrido?... De fondo musical "yo quiero bailar toda la noche, baila baila bailando ba" Ahhh que tiempos aquellos cuando yo bailaba esta rola pero en Cancún, con minifalda de mezclilla y un tequila en la mano... Hoy, no era el fondo musical de una fiesta, sino de un gimansio en dónde todos y todas buscamos romper nuestros propios récords... Por chiquitos que sean, siempre se valora un minuto más de ejercicio, una caloría más quemada... Jimena y Jazael son de sueño... no sonríen, no gesticulan, ni siquiera sudan... Mientras tanto yo ahí, corre que corre... De ahí a la bicicleta... ellos a las pesas... Yo a la elíptica... Ellos al boxing... Yo a la plancha de abdominales... Yo bebo agua... Ellos líquidos azules con una pastilla de cafeína combinada con taurina... (pastilla que ayuda a quemar grasa tres veces más de lo normal, la toman quienes ya tienen una actividad deportiva de alto rendimiento, bueno, eso dicen ellos, yo paso, muy mi grasa, por eso yo la quemo lento pero seguro)... Yo termino, me voy a casa y no pienso en el gimansio hasta el otro día cuando me pongo el pants... Ellos seguro se van a casa pero con el pensamiento y el cuerpo puesto ya en la siguiente jornada deportiva... Ahí está la diferencia entre los buenos y yo... Yo voy por un peso óptimo y una mejor condición física (ahhh y ya de paso un poco de relleno para el pantalón claro)... Mientras que ellas y ellos, van por la portada del Playboy o Men´s Health...
martes, 15 de enero de 2008
miércoles, 9 de enero de 2008
MÚSCULO, MÚSCULO... PURO MÚSCULO...
Uno, dos, tres... respiración profunda, agitada... Pants y tenis negros nuevos, marca Adidas, faja reductora y banda elástica en el cabello bien fashion de Stella McCartney; De fondo las caderas no mienten de Shakira "oh baby when you talk like that" (aspiracional completamente)...
Después de dos meses volví a la actividad deportiva, ufff!!! vaya que cuesta regresar y nuevamente tener condición para soportar a un instructor fornido que dirige tus movimientos exigiendote cada minuto más y más...
La verdad es que sí me agrada hacer ejercicio, pero también me encantaría tener un cuerpo de concurso sin tanto sufrir... Porque hacer bicicleta, caminadora, escaladora, pesas, zumba y cien abdominales no es un asunto sencillo y de sonrisa de comercial de pasta de dientes...
Ahí estoy yo, corre y corre, contando y viendo los pequeños relojes de cada aparato que cuenta minutos, segundos, quema de calorías, nivel, kilómetros recorridos y ya los más modernos hasta tienen tu frecuencia cardiáca para evitar las "chiripiolcas"... Una botella de agua y una toalla linda color lila... "tres, cuatro, cinco, seis" ¿seis series de 20 abdominales?, preguntaba yo a mi fornido capataz..."sí, y eso es sólo el principio"... frase que retumbo desde mi oído hasta mi abdomen, la sentí como sentencia...
Ni modo, "me comí todo lo que ví, pude y me cupo en diciembre", pensaba yo aguantando la respiración y aprentando la panza para que sirva el esfuerzo...
Tampoco Soy un cerdito listo para chicharrón, pero nunca está de más cuidar la figura y más cuando ya traigo treinta encima (años por supuesto, no kilos)... mañana les cuento de las buenas y los buenos... esas y esos que de entrada ni te voltean a ver, porque saben que tú sí tienes la mirada sobre ellos y ellas...
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