Entre Chapulines, Tlayudas y mezcal te veas...

Volví a la tierra que me vio dar mis primeros pasos en el Periodismo, tenía 16 años y ya había conducido un programa de televisión llamado "Antes del Encuentro", ahí, tambíén conocí la radio de cerca y en ese entonces no me agrado del todo (quien lo iba a decir)... Este jueves 13 de diciembre de 2007 (diez años después), subi al avión con mis queridísimos amigos Alejandro, Iñaki y el Pollo... Dormí durante todo el vuelo sin dejar de pensar cómo seria mi estancia en Oaxaca, era como volver a demostrarme que mi decisión de ser periodista nunca fue errónea, pese a todo lo que algunos decían para terminar con ese sueño... Comimos delicioso en el Mercado 20 de noviembre, tasajo, tlayudas, carne enchilada, chorizo y chapulines, fue divertido era un puestecito y en medio del humo y aroma de carne mis recuerdos se avivavan aun más, estaba ahí, en mi segunda tierra... En medio de una cátedra de cómo se juega el golf (interesante por cierto) Cenamos en "Casa Oaxaca", debo decir delicioso, dos mezcales, camarón con maracuya, taquito de jícama con salsa de chapulin, pescado con mermelada de jitomate, tlayudas, queso, atendidos por mi gran amiga Frida y su Jefe quien invitó la cena... (uno de los que también se divierten con nuestro programa cada mañana)... A dormir... Cuando la mañana del viernes 14 sono mi despertador, esta vez no tuve ningún pensamiento de molestía o algo parecido por tener que despertar a las 3:35 de la madrugada, por el contrario estaba tan emocionada que no sentí la hora y sólo esperabala cita en el lobby a las 5:15 para viajar al lugar de transmisión... Ya en el zócalo, en el restaurant "El asador vasco" nos esperaban los que ahí trabajan desde el minuto uno punto a las seis café, chocolate, pan de yema, chapulines con guacamole, noticias, risas, comentarios de Oaxaca y su lenta recuperación tras el conflicto entre maestros, gobierno y la APPO; un pollo tembloroso esperando la hora de degustar un chapulin ; y ahí, justo debajo de nosotros una multitud (bueno a cien o ciento 50 ya se les clasifica así, y poco a poco llegaron más eh!!!) nos esperaban... Una foto, una firma, un regalo, un abrazo, un beso... Me sentí emocionada de saber que este espacio me había permitido volver a demostrarme que el periodismo sí es mi vocación, que la gente que nos escucha pone toda su fe en lo que decimos y hacemos y entendí aun más, la responsabilidad que me confieren por pequeñita que esta sea cuando el Chepe Alfaro (nuestro productor) y Daniel (nuestro operador) me abren el micrófono... Me sentí en casa, una de la que me fuí hace casi 11 años persiguiendo un sueño, uno, que comienza a cristalizarse (frase cursi, melosa pero muy real).... Gracias Oaxaca por lo bueno...y lo malo...