Siempre escuchaba a mis amigas decir que llegar a los 30 era un proceso difícil, complicado y doloroso... ¿Por qué?, preguntaba con algo de temor y en el fondo si había agobio, y sólo les alcanzaba para decir "ahh tú lo vivirás", como sentencia de muerte o algo tan feo como para no vivirse... Hoy, estoy a casi tres meses de cumplir los 30 y no siento dolor alguno, bueno; a veces sufro migraña que desde los 6 años me ataca, o quiza de piernas cuando hago ejercicio más tiempo de lo acostumbrado, o ya muero de sueño un viernes cuando la fiesta esta por comenzar, ¿será ese un signo de vejez?... ¿agobio?, un poco; el futuro siempre tiene un halo de misterio que da sabor a la vida, pero sí me preocupa más que antes mi trabajo, mi familia, mis amigos y sobre todo el amor de mi vida... ¿Complicado?, sí, crecer no es sencillo, pero vale la pena sobre todo cuando relees la bitácora de tu vida, con sus errores y sus grandes aciertos; y entonces te das cuenta que la Crisis de los 30 va más allá , es como cerrar una puerta y abrir otra con más retos, muchos y muchas, seguro hacen el proceso de la hoja en blanco, como en la política cada sexenio, "ahora sí a los 30 me portaré bien, seré más responsable, seré más fiel, comeré menos, dejaré de fumar", uff! una lista de circunstancias y hábitos que en el fondo sabemos no cambian de los 29 a los 30... Quien carajos sabe si a los 30 uno ya maduró, ¿ o ya me quedaré así?... ¿será uno mejor o peor?... Lo cierto es que los gustos se modifican, los deseos cambian y el amor tiene otros tintes, hoy eso me llena de vida para saber que sí tengo 30 o 40 o 50, lo que realmente vale la pena es la pasión con la que se vive un día, un año o diez... Aunque sí sigo preguntándome si a los 30 ¿ya estaré envejeciendo?... Esto por aquello de querer una cobija más caliente y una crema de Lancome que me promete belleza eterna... ¿crisis?... A veces...
